Un arrullo para bebé es una manta o muselina agradable al tacto que se usa para envolver al recién nacido en sus primeros meses de vida con el fin de que se sienta protegido, seguro y duerma profundamente. Tu bebé se encuentra tranquilo y seguro en tus brazos porque pasa 9 meses en el interior de tu barriga rodeado de líquido amniótico. Allí, vive seguro en su “postura fetal” con sus piernas y brazos totalmente recogidos por las paredes uterinas y abstraído de cualquier ruido del exterior y posibles golpes.
Por ello, experimentarás que tu recién nacido está muy tranquilo en tus brazos, pero que si lo tumbas en su cuna o en el cochecito de paseo empieza a llorar. Descubrirás que se calma de nuevo cuando lo cojas otra vez. Ello se debe a la necesidad que tiene el bebé de sentirse seguro y protegido, al estar rodeado por tus brazos o por una manta. Después de estar en la barriga durante tantos meses, les resulta extraño estar solos en un colchón con mucho espacio.
Beneficios de usar un arrullo para bebé
Utilizar un arrullo para bebé tiene numerosas ventajas tanto para tu recién nacido como para ti madre:
- Seguridad. El arrullo o manta aporta seguridad a tu bebé durante sus primeros días de vida. En cuanto nace, comienza a recibir estímulos del exterior como sonidos, luces y sensaciones nuevas. Por ello, el recién nacido necesita el contacto de piel con piel con su madre, ya que es la única referencia que tiene hasta el momento. Necesita sentirse seguro como cuando estaba en el útero materno y, el arrullo tiene la ventaja de hacer que se calme y que se relaje cuando está nervioso o llora. Envolverle con un arrullo, le va a proporcionar la tranquilidad que necesita.
- Favorece el sueño. El arrullo para bebés a la hora de descansar es muy eficaz porque le ayuda a dormir de manera cómoda. Al estar envuelto asocia la sensación del arrullo a la de estar en el vientre de su madre y concilia el sueño más rápidamente. Algunos estudios demuestran que la sujeción del arrullo facilita que el sistema nervioso del bebé se relaje y que se despierte menos por la noche. El arrullo te ayuda en esos momentos en los que tu bebé está muy irritable o no consigue dormirse a pesar de tener sueño. Al arrullar a tu bebé le reconfortas incluso cuando le das el pecho. Se siente más tranquilo mientras come y probablemente se duerma en tus brazos. Al estar envuelto por el arrullo, va a ser más fácil poder dejarle en su cunita sin que se despierte y lo mejor es que va a seguir sintiendo la misma sensación de protección y seguridad.
- Reduce el riesgo de muerte súbita. Muchos profesionales que han demostrado que envolver al bebé con un arrullo reduce el riesgo de que se puedan tapar la cara inconscientemente e incluso evita que se puedan girar adoptando alguna postura inadecuada.
- Evita arañazos. A los recién nacidos les crecen muy rápidamente las uñas y éstas suelen ser muy afiladas. Al principio, como no controlan muy bien sus movimientos se arrascan y se arañan su cara sin querer. El arrullo ayuda a evitar esos rasguños.
- Evita que se ponga enfermo. Al nacer tu bebé su sistema inmunológico no está desarrollado todavía y es más fácil que se ponga enfermo. Es importante que lo abrigues, lo arrulles y lo mantengas libre de corrientes de aire.
- Manta de juegos. Puedes utilizar la manta para que juegue tumbado bajo tu supervisión. Cuando tu bebé crezca será más difícil arrullarle porque empieza a tener más movimientos.
El hecho de que tu bebé esté tranquilo y pueda dormir plácidamente gracias a la muselina o manta, te permite descansar e incluso comer. Por lo tanto, utilizar un arrullo es beneficioso para ambos.
Cómo arrullar a un bebé correctamente
Arrullar a un bebé es una técnica muy antigua que te puede parecer un poco complicada, pero una vez conozcas los pasos de cómo poner el arrullo a tu bebé lo harás de forma rápida y sencilla. Te enseñamos la mejor forma de colocar la manta o muselina adecuadamente:
- Extiende la manta o muselina sobre una superficie lisa y segura y en forma de rombo.
- Coloca a tu bebé boca arriba en el centro del arrullo.
- Coge la esquina inferior izquierda y pásala por encima del cuerpo de tu bebé sin taparle la cara. Mete los bordes debajo de su espalda para que no se mueva.
- Coge la esquina inferior central y llévala hacia arriba, hasta el pecho del bebé.
- Coge un lado inferior derecha del arrullo y llévalo hasta el lado izquierdo cubriendo su brazo y su pecho. Envuélvelo firmemente, pero sin apretarlo.
El arrullo debe quedar ajustado al bebé, pero nunca apretado. Parecerá que tu bebé está metido en una especie de saco. Se debe sentir tranquilo y cómodo. Asegúrate de que su cabeza no quede cubierta y de que sus piernas tienen libertad de movimiento.
Para arrullar a un bebé debes tomarlo entre tus brazos y mantener siempre su cabeza en alto. Haz movimientos suaves y lentos de vaivén al compás de tu respiración. Evita los movimientos bruscos. La idea es que el bebé compare el arrullo con el movimiento que tenía dentro de tu vientre. Al mecerlo, lo calmas con una forma rítmica que regula su función neurológica, es decir, ordena su cerebro y ello le produce bienestar y confort.
Precauciones al arrullar a tu bebé
Como hemos visto, arrullar a los bebés tiene muchos beneficios, pero también puede conllevar ciertos riesgos que debemos tener en cuenta:
- Displasia de cadera. Las piernas deben estar siempre libres para que las pueda mover sin dificultad y así evitar crear una lesión en su cadera.
- Muerte súbita. La Organización Mundial de la Salud indica que el bebé debe acostarse boca arriba en la cuna con un colchón firme, las sábanas bien ajustadas y sin peluches alrededor para evitar el riesgo de asfixia y la muerte súbita. El mayor porcentaje de muerte súbita del lactante se produce entre el segundo y el sexto mes de vida. Por lo que, durante los primeros días, puedes usar el arrullo siempre que no le tape la cara. El arrullo hace que los bebés tengan un sueño más profundo y les cueste más despertarse, por lo que el riesgo de muerte súbita también aumenta ya que ambos hechos están íntimamente relacionados.
- Edad. Debes de dejar de practicar el arrullo antes de los dos meses de edad aproximadamente, ya que los bebés comienzan a tener más movilidad y fuerza y pueden deshacer el arrullo y ponérselo delante de la cara.
Si hacemos un uso responsable del arrullo en momentos puntuales y no muy prolongados, y siempre bajo vigilancia, te puede ayudar a tranquilizar a tu bebé, calmar sus cólicos o ayudarle a conciliar el sueño.
¿Cuál es el mejor arrullo para bebé?
Es posible encontrar diferentes tipos de arrullos, mantas o muselinas para arrullar a los bebés. Existen arrullos de distintos tejidos como los arrullos de tela, arrullos de rizo, arrullos de algodón, arrullos de terciopelo y hasta arrullos de borreguito para los días más fríos. Debes tener en cuenta que necesitarás un arrullo para cuando des a luz y salgas del hospital, por lo que debes tenerlo preparado.
El arrullo se utiliza tanto en invierno como en verano, ya que lo que se recomienda es que el bebé esté bien arropado. En invierno puedes optar por arrullos que proporcionen mayor temperatura para que tu bebé se sienta abrigado en todo momento. Para el verano, te aconsejamos un arrullo ligero y fresco. Lo ideal es llevar el arrullo en el carrito por si necesitas cubrir a tu bebé en cualquier momento.
Debes tener en cuenta que dependiendo del mes en el que nazca tu bebé tendrás que elegir uno u otro tejido. La muselina de bambú Little Unicorn es muy ligera y transpirable. Recuerda que el bambú ayuda a regular la temperatura corporal de tu bebé y evita el sobrecalentamiento, por lo que sirve tanto para verano como para invierno. Además de los diferentes tejidos de arrullos, puedes encontrar mucha variedad de diseños, colores y estampados que se adecúen a tus gustos y necesidades.
En My Sweet Koala podrás encontrar arrullos de distintos tamaños, modelos y medidas. Tanto si quieres una línea textil clásica como si buscas un arrullo moderno con estampados más actuales para tu bebé recién nacido. Los arrullos para bebés de My Sweet Koala están elaborados con materiales de muy alta calidad. Son agradables al tacto y suaves para proporcionar a tu bebé un mayor confort y una mayor comodidad. Si tienes dudas sobre cuál es el mejor tipo de arrullo, te ayudamos para que puedas elegir el que mejor se adapte a tus necesidades y a las de tu bebé.
Ahora que conoces los beneficios que proporciona un arrullo para bebé y los diferentes tipos que existen, estamos seguras de que podrás encontrar uno que se adecúe a tu estilo. Vas a poder comprobar la calma y tranquilidad que le transmite a tu bebé el hecho de estar envuelto por el arrullo y a su vez, vas a notar un descanso al ver a tu hijo feliz y relajado.