Todo viaje que se haga requiere de una planificación. Si además el viaje se lleva a cabo en coche y con niños, la planificación debe ser más cuidada. Los viajes en coche son aburridos para los niños e incluso, a veces para los adultos, ya que nos cansamos de estar sentados mucho tiempo. Sin embargo, al viajar en coche uno tiene más libertad, ya que puede disfrutar de la naturaleza y de las actividades culturales al mismo tiempo. Puedes parar donde quieras y cuando quieras.

Consejos para viajar en coche con niños

Para que el viaje sea lo más llevadero y cómodo posible, la Alianza Española por la Seguridad Vial Infantil (AESVi) de la que forman parte 39 instituciones recomienda llevar a cabo algunos consejos antes de ponerse en marcha en la carretera.

Revisar el coche antes de salir de viaje

Asegúrate que tanto la presión de las ruedas como el nivel del aceite del coche, los frenos y las luces estén en perfecto estado antes de ponerte en marcha. En cuanto a la seguridad, la silla de los pequeños debe estar anclada e instalada de acuerdo a la normativa. Recuerda que es obligatorio el uso de sillas infantiles con sistema de retención homologado hasta que el niño mida 1,35 metros de altura y pese 36 kilos. Pero nosotras recomendamos extender su uso hasta una talla de 1,50m (que es la altura a la que está puesta el cinturon de seguridad).

Para los niños más mayores que viaja en grupos 2/3, comprueba que los cinturones no estén holgados ni doblados, no les presione el estómago y queden a su altura adecuada, sin rozarle el cuello para que no se sientan incómodos. Es importante también que no haya objetos sueltos por el coche ya que tras un posible impacto su peso se multiplica considerablemente. En un accidente a 50 km/h, una sombrilla de apenas 3 kg puede alcanzar un peso de 100kg al salir proyectada.

Viajar de noche y a la hora de la siesta si, pero con algunas excepciones

A los niños no les entusiasma estar mucho tiempo sentados en el coche, por lo que salir de viaje por la noche mientras ellos duermen en el coche es una buena opción. Siempre hemos escuchado la recomendación: La hora de la siesta es aconsejable para ponerse en marcha, pues suelen estar más cansados. Si bien es una recomendación generalizada nosotras le queremos poner algunos «peros»:

-Para niños de hasta 2-3 años que van a ir en una silla con un reclinado lo suficientemente adecuado si, sería una buena opción.

-Pero para niños de más de 3-4 años, que normalmente van a ir con un alzador con respaldo sentados en el coche, no es ni cómodo ni practico, ya que cuando se duerman se les va a caer la cabeza, se les va a cae el cuerpo y al final se terminan bajando el cinturón y tumbándose en el coche, con el grave riesgo que esto conlleva en caso de un accidente.  

Libros de pegatinas

Les entretienen mucho. A diferencia de los libros de lectura, los niños no necesitan mantener la mirada fija en un punto cuando disfrutan de los libros de pegatinas. Un entretenimiento muy propicio para aquellos niños que sufren de mareos en el coche.

Contarle cuentos, cosas del lugar de destino o de los lugares por los que se viaja

A todo niño le gustan los cuentos y si los cuentan sus padres mucho más. Puede ser una historia inventada o verídica. Si les contamos experiencias de nuestra propia infancia, es muy común que luego nos digan “Mamá, cuéntame cosas de cuando eras pequeña”, incluso cuando ya no estemos viajando.

Si implicamos a los niños en el viaje, dejarán volar su imaginación y no se sentirán tan agobiados de viajar en coche. Marc Ripol y May Borraz comentan en su libro titulado “¿Cuánto falta? Viajar en coche con niños por Europa” que es aconsejable involucrar a los niños para que participen del viaje y se sientan parte del mismo».

No viajar más de 200km al día

Si ya viajar en coche resulta pesado para un niño pequeño, cuanto mayor sea el tiempo que esté en el coche más irritable e impaciente se volverá. Por lo que fijar una distancia máxima al día por trayecto puede ser un buen punto de partida.

También es aconsejable parar cada dos horas u hora y media de viaje para caminar, estirar las piernas y respirar aire fresco. Las áreas de descanso o las poblaciones cercanas a la vía pueden ser una buena opción tanto para los niños como para el conductor y los acompañantes. Si programamos las paradas con antelación nos ahorramos posibles imprevistos y además podemos hacer un poco de turismo.

Destacar que en el caso de bebés menores de 3 meses es saludable y deseable cambiar al bebé de posición cada hora y media. Sacar al bebe del sistema de retención infantil para que pueda respirar, relajar vías aéreas etc..

Escuchar música y cantar

Si dispones de una lista de canciones favoritas donde se incluyan las que más les gustan a tus hijos, guárdala en un pen y úsala en el viaje en coche. La música les distrae y si son canciones que conocen, les gustará aún más.

Jugar con la imaginación

Si nos entretenemos y nos divertimos con nuestros hijos al mismo tiempo que viajamos con ellos, aprenderán a viajar de una forma creativa y original. De este modo, será más fácil realizar viajes cada vez más largos. Existen juegos imaginativos y tradicionales como el “Veo, Veo” en el que sólo necesitan la imaginación para adivinar qué es lo ha visto su compañero de viaje o jugador. Una forma muy práctica de desarrollar vocabulario y observar alrededor de los lugares por los que se viaja. Otro juego oral como las “palabras encadenadas” nos puede ayudar a pasar un rato agradable. La tecnología puede ser un recurso fácil de distracción, pero en un viaje nos pueden privar de pasar un momento de felicidad y risas en familia.

Es preferible combinar diversas actividades para que descansen poco a poco sin que lleguen a marearse y sin que el conductor se distraiga. De este modo podemos disfrutar del viaje mientras compartimos historias, canciones, recuerdos o sueños. Un viaje en coche con comunicación, música, imaginación y pausas puede resultar muy agradable.

Las mejores rutas en coche con niños por Europa

Si bien se puede viajar en coche con niños de 2 años o incluso más pequeños, los expertos recomiendan realizar rutas o viajes de largo recorrido cuando el niño cumpla los 5 años. Si decides viajar por Europa en coche, te recomendamos algunos destinos que entusiasmarán tanto a pequeños como a grandes:

1. DisneyLand y Parque Europa Park, Francia
2. Stonehenge y Edimburgo, Reino Unido
3. La Selva Negra y Legoland, Alemania
4. Montañas de Graubünden, Suiza
5. Algarve y playas, Portugal

Desde España se puede ir directamente en coche a los países europeos, pero a veces viajar en avión y alquilar un coche en el lugar de destino puede ser otra buena opción para ahorrar tiempo. Cuando se viaja en coche por un nuevo lugar se descubren senderos, parques, museos o rutas por pueblos y ciudades con encanto que no esperábamos encontrar. Hay que tener en cuenta la estación del año en la que viajemos, ya que influirá en nuestra planificación del viaje y las prendas a incluir en la maleta. Revisa las temperaturas del lugar de destino con antelación, pueden variar mucho de las que tengamos en España. Es de precavidos informarse previamente de los posibles cambios meteorológicos.

Cómo evitar mareos en el coche si viajas con niños

Tanto los niños pequeños como los mayores pueden sufrir mareos al viajar en coche. Es un trastorno que se conoce como “mareo del viajero” o cinetosis. Se debe a un desequilibrio entre los oídos y las señales que recibe el cerebro. Antes de vomitar, el niño puede presentar síntomas como puede ser sudor frío, cara pálida y malestar general.

Si observas que tu hijo está sufriendo alguno de estos síntomas, baja la ventanilla para que el aire fresco le llegue a la cara. Dile que cierre los ojos y que intente dormirse. Si esto no le calma y se sigue sintiendo mal, para en una zona segura. Haz que ande y respire al aire libre un poco. Antes de volver a reanudar el viaje, si es posible, se aconseja que el copiloto se siente en el asiento trasero para que sea más sencillo entretener y atender cualquier malestar del niño.

No existe ningún método científico que mitigue los mareos de los niños, pero os podemos indicar algunos consejos que os pueden ayudar a evitar que el niño se maree durante el viaje:

1. Conducir de forma suave. No frenar ni acelerar de forma brusca y mucho menos en curvas.
2. Comer algo ligero antes de cada viaje. La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria recomienda alimentos de fácil digestión como fruta, pan y queso. Intenta evitar los alimentos lentos de digerir antes y durante el viaje. Es más fácil que se maree y se sienta molesto debido a una digestión lenta. Tampoco se recomienda viajar con el estómago vacío.
3. Beber agua de forma frecuente. No es aconsejable el uso de bebidas azucaradas como las gaseosas o los zumos ya que los altera y los pone más inquietos. Por ello, lo mejor es optar por la hidratación con agua de forma constante.
4. No leer, ni mirar el teléfono móvil ni jugar con videojuegos.

Es aconsejable llevar a mano una bolsa de plástico, toallitas y ropa de cambio por si el niño vomita además de un pequeño botiquín para casos de emergencia o cualquier problema que pueda surgir durante el trayecto. Incluir en el equipaje de mano cualquier imprevisto hace que el viaje en coche sea más llevadero.

Lo mejor de viajar en coche con niños es divertirse, aprender y pasar tiempo en familia. Si respetamos las normas y conducimos de manera tranquila, protegemos a nuestra familia y damos un ejemplo a nuestros futuros conductores. Hay que disfrutar del viaje no sólo en el destino sino también durante el trayecto, ya que desde que nos ponemos en marcha comenzamos nuestro viaje.