Nadar y estar en el agua es una de las diversiones que más disfrutan los niños, y sobre todo en verano. La natación aporta numerosos beneficios a los más pequeños, por eso los expertos aconsejan que el contacto del niño con el agua se produzca lo antes posible. Si tú también quieres divertirte mientras tu pequeño disfruta del agua, ten en cuenta todas las recomendaciones de seguridad para vivir grandes momentos en familia.
Bajo ningún concepto nunca dejes solo a tu niño en el agua ni sin supervisión, aunque haya un socorrista, lleve manguitos o un chaleco flotador. Vigílalo de cerca y cada 10 segundos. No debes tardar más de 20 segundo en llegar al agua en caso de que lo necesites.
Según la Asociación Española de Pediatría un bebé puede ahogarse en solo dos centímetros de agua. Por lo que es importante que estés cerca de tu bebé o tu niño para que se sienta seguro mientras lo supervisas, aprenda a nadar o simplemente juega cerca del agua.
Cuando un niño no sabe nadar necesita todo apoyo posible para perder el miedo y ganar confianza. Para ello, existen accesorios como los chalecos flotadores o los manguitos de discos que ayudan a que el niño gane seguridad y estabilidad durante el baño. De este modo, el baño se convierte en una actividad menos peligrosa.
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Chalecos flotadores para niños
En los últimos años, el chaleco flotador infantil ha ganado en popularidad gracias a su seguridad y comodidad, además de ser un complemento que ayuda a los más pequeños a disfrutar realmente de la playa o la piscina.
Ten en cuenta que el chaleco no es un salvavidas, sino un elemento que ayuda al niño a flotar y a aprender a controlar su equilibrio dentro del agua. Con el chaleco de flotación el niño se siente más cómodo mientras empieza a realizar sus primeros movimientos. Se consideran una opción bastante adecuada debido a sus grandes ventajas:
- Seguridad y confort. Gracias a sus características, la flotabilidad del niño siempre es la correcta, ya que, su cabeza se mantiene en todo momento fuera del agua. Se obtiene así una gran seguridad.
- Se adaptan al cuerpo y ofrecen libertad de movimiento. La talla del chaleco debe ser la adecuada para que se adapte correctamente al cuerpo del niño. A medida que el niño crece, el chaleco se ajusta a su cuerpo según su grado de desarrollo en el agua. Es una sola prenda que permite al niño total libertad de movimiento al tener los brazos completamente libres. De este modo el pequeño aprende a nadar de forma autónoma.
- No se pueden pinchar. Otra de las grandes ventajas del chaleco respecto a otros productos hinchables de agua, es que los chalecos flotadores no se pueden pinchar gracias a que han sido fabricados mayormente con neopreno.
- Los protegen del sol. Algunos modelos incluso cuentan con protección contra los rayos solares.
Los chalecos flotadores de My Sweet Koala han sido fabricados cumpliendo la normativa necesaria para garantizar la máxima seguridad de los más pequeños. Conseguirás que tu hijo esté seguro mientras aprende a nadar.
¿Qué hay que tener en cuenta al comprar un chaleco flotador?
Algunos factores que tienes que tener en cuenta a la hora de comprar un chaleco flotador pueden ser:
- La edad y peso del niño. Los chalecos flotadores se pueden adaptar al desarrollo del niño en el agua. Para ello, suelen contar con varios compartimentos y elementos de flotabilidad que se pueden retirar poco a poco según el niño vaya avanzando y vaya adquiriendo soltura y destreza. Estos elementos son de gran ayuda para que el niño progrese de forma gradual y segura. Al final el niño mejora su capacidad de flotar sin ayudas. Cuantas más piezas de flotación tenga el chaleco más niveles de progresión tendrá el niño y el cambio no será muy brusco cuando se le quite una de las piezas.
- Dispone de una cinta de seguridad. El chaleco flotador debe llevar una cinta o cuerda con cierre de seguridad que debe colocarse entre las piernas del niño para evitar que el chaleco se deslice hacia arriba y se salga por su cabeza de forma accidental. Esa cinta está protegida con neopreno para evitar rozaduras entre las piernas del pequeño.
- El material del chaleco. El relleno interior del chaleco es la clave de la flotación por lo que debe de ser de una espuma que resista el agua, la temperatura y la humedad. Los cierres de seguridad del chaleco deben ser fuertes y seguros para que el niño no se los pueda quitar él solo.
- El certificado de seguridad. Antes de decidirte por un chaleco u otro, es importante que observes si posee la certificación que lo acredite como artículo seguro. Es la mejor forma de garantizar que los textiles de fabricación son adecuados para asegurar la flotación con materiales que no absorban el agua y que no se produzcan daños en la piel del niño.
Manguitos para el agua
Otro artículo de flotación que ha revolucionado el mundo de los accesorios de flotación para bebés y niños de todas las edades son los manguitos o discos flotadores para el agua.
Los discos flotadores de colores ayudan al niño a controlar su flotabilidad. Cada manguito está formado por tres discos flotadores (el rojo, el amarillo y el verde) que se unen por unos botones. Los tres discos son extraíbles y adaptables al peso del niño o bebé, su confianza en el agua, sus habilidades y sus conocimientos de natación.
Al principio normalmente usarás solamente un disco, ya que cuando son bebés pesan poco y con uno sería suficiente. A medida que tu hijo crezca, puedes quitarle discos y ajustar los manguitos a su flotabilidad para que tenga más autonomía. De este modo el niño descubrirá la natación con confianza al mismo tiempo que hace ejercicio, se divierte y pierde el miedo al agua.
Puedes usar los manguitos durante toda la infancia de tu hijo. Desde los 5 meses y hasta los 10 años de edad ya que su diseño se adapta a todas las edades.
¿Qué es mejor, chalecos o manguitos?
Ante la pregunta de qué es mejor usar en el agua: chalecos o manguitos de discos, si se trata de seguridad, los chalecos flotadores suelen ser la mejor opción. Según los socorristas y los expertos el tronco del niño es la parte del cuerpo que hay que asegurar y el chaleco la mantiene siempre a flote.
Algunos de los inconvenientes del uso de los manguitos en comparación con los chalecos flotadores es que limitan la libertad de movimiento de los brazos si se quiere que el niño aprenda a nadar. Cuando se quitan para que el niño aprenda gradualmente a nadar sin ellos, el movimiento que hace con el brazo puede que no sea el adecuado. Tampoco son muy recomendables, ya que se pueden salir del brazo del niño si no se adaptan a su tamaño.
Estudios recientes del Ministerio de Sanidad, también han señalado al chaleco flotador para niños como la mejor opción para disfrutar del agua con seguridad, pero siempre bajo supervisión.
El Ministerio de Sanidad aconseja el uso de chalecos de flotación para niños que no sepan nadar y los recomienda por su seguridad.
Los chalecos flotadores para niños son una de las mejores opciones tanto para la playa como para la piscina. Pueden convertirse en el complemento perfecto mientras el niño está aprendiendo a nadar.
Le podrás sacar muchísimo partido al chaleco durante todo el año y tendrás siempre la tranquilidad de que tu hijo está seguro y cómodo mientras nada y aprende a mover correctamente los brazos. Con el chaleco, el niño se siente seguro y con confianza para moverse libremente por el agua. Recuerda que siempre debe estar bajo tu supervisión cuando esté en el agua.
Si ya estás pensando en el verano y en equiparte, recuerda que lo más importante es la seguridad de los niños para poder conseguir tu tranquilidad. Si tienes cualquier duda sobre la talla más adecuada, te ayudamos a encontrar el modelo que se adapte a tus necesidades. Con la llegada del verano, llega el momento de bañarse y de aprender a nadar.