La mecánica del juego es, principalmente, la gestión de las cartas de la mano. Jugarás un máximo de 12 de las 13 cartas que tienes, alternando combates con tu oponente para intentar ganar los territorios.
El jugador atacante seleccionará dos elementales, colocando uno boca arriba y uno boca abajo. Tras ello, el oponente colocará un elemental boca abajo. Cuando ambos hayan jugado, el jugador atacante llevará uno de sus dos elementales de vuelta a la mano, y ambos voltearán los que permanezcan en la mesa, de forma que queden a la vista los dos.
Ganará el elemental que elimine al otro o, en caso de sacar el mismo elemento, el elemento con mayor valor en la piedra. En caso de persistir el empate, ganará el elemental defensor. El ganador del combate se llevará el territorio por el que estaban luchando y, en el caso de ganar el combate con luz o con el elemental correspondiente al territorio, se llevará el terreno dándole la vuelta, cosa que le otorgará el doble de puntos al final de la partida.
Cuando termine el combate, esos elementales usados se descartarán, dejándolos a la vista de los participantes para poder prever lo que el contrario mantiene en su mano.
- Hay cuatro formas de ganar el juego:
1º Ganar los tres territorios con estrella (automáticamente cuando se consiga).
2º Ganar los cuatro territorios del mismo tipo (automáticamente cuando se consiga).
3º Ganar la mayoría en dos de los tres tipos de territorios (se comparará al final del juego).
4º Por puntos de territorios (se comparará al final del juego).