El reloj de arena es un elemento super útil si lo usamos correctamente con nuestros hijos.
Si le enseñamos que tiene un inicio y un final, irán tomando conciencia sobre el tiempo, por ejemplo, al cepillarse los dientes; acabamos de hacerlo cuando haya terminado de pasar la arena.
Una forma fácil y divertida de saber cuando terminamos una actividad, por ejemplo, establecer turnos al compartir un juguete o un color para dibujar.
Temporizador con duración de tres minutos.
Hecho de madera, plástico y vidrio con certificación FSC.
Hay cuatro modelos a elegir, por favor, indicar en observaciones de pedido cuál quieres (sujeto a disponibilidad). Si no se indica nada, se enviará de forma aleatoria.
Mariposa, mariquita, ratón o caracol.